Declaración del obispo McKnight sobre los restos de la hermana Wilhelmina Lancaster El Reverendísimo W. Shawn McKnight, Obispo de Jefferson City, ha emitido la siguiente declaración con respecto a los restos de la hermana Wilhelmina Lancaster: Quiero abordar brevemente el interés en nuestra diócesis vecina con respecto a los restos mortales de la hermana Wilhelmina Lancaster, fundadora de la Abadía Benedictina en Gower, Missouri. Sus restos fueron exhumados recientemente para ser trasladados a su capilla. Este entusiasmo deja en claro que hay una profunda hambre en nuestra sociedad por lo milagroso, un deseo de ver el poder de Dios con nuestros propios ojos. Pero con esta emoción viene la necesidad de tener precaución. El Reverendísimo James V. Johnston, Obispo de Kansas City, St. Joseph, quien tiene la responsabilidad pastoral del monasterio, ha anunciado que está creando un proceso para comprender la naturaleza de la condición de los restos de la hermana Wilhelmina. Puedes leer su mensaje aquí. Nuestra Iglesia Católica tiene procedimientos para investigar supuestos milagros y las causas de la santificación. Es importante recordar que estos procesos son lentos y prudentes. No ha habido declaración de milagro, ni se ha iniciado el proceso para considerar la causa de canonización de la hermana Wilhelmina Lancaster basado en virtudes heroicas. Por estas razones, y por las preocupaciones de las autoridades civiles por la seguridad y el bienestar de los visitantes, desaliento a cualquier persona en la Diócesis de Jefferson City que visite la Abadía Benedictina en Gower, Missouri, o que trate los restos mortales de la hermana Wilhelmina como reliquias. Mientras oramos y esperamos, quiero reconocer nuevamente el deseo natural de experimentar lo milagroso. Si usted siente esto en este momento, busque la Eucaristía. La presencia real de Cristo en nuestra celebración de la Misa y en nuestra recepción de Su Cuerpo y Sangre en la comunión sacramental es el verdadero centro de nuestra fe. Todo lo demás es secundario. Busque también la reconciliación sacramental y experimente el milagro del perdón de Dios. Estos sacramentos están disponibles para todos nosotros en nuestras parroquias locales. También me uno al obispo Johnston en su llamado invitando a todos a continuar sus oraciones por los benedictinos de María, Reina de los Apóstoles, por todas las religiosas y todos los bautizados en nuestra vocación común a la santidad, con esperanza y confianza en el Señor.